NOCHES FILARMÓNICAS. QUINTETO ATLÁNTIDA 2018

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Fotos cedidas por D. Manuel González Durán

LAS NOCHES FILARMÓNICAS DEL CENTRO FILARMÓNICO EGABRENSE, ABRIERON LA TEMPORADA 2018-19, CON UN EXCEPCIONAL CONCIERTO DE MÚSICA DE CÁMARA.

Un excepcional Concierto de Música de Cámara abrió anoche en el Centro Filarmónico Egabrense, sus Ciclos de Conciertos y Recitales, denominados Noches Filarmónicas, que desde hace unos años se vienen celebrando en la centenaria Institución Musical de Cabra con gran aceptación, por los aficionados a la música en nuestra ciudad. Un Quinteto denominado “Atlántida”, recientemente creado por una serie de músicos de nuestra provincia de Córdoba, se presentó en el Salón de Conciertos del C.F.E. ayer 13 de septiembre de 2018, tras su primera actuación, que se celebró en Montilla el pasado jueves día 6, en la Casa de las Aguas. Al igual que en Montilla, su segunda aparición ante público, en Cabra, con igual programa, fue un éxito de los que hacen época, por varios motivos que enumero: el primero porque sus componentes son jovencísimos, de edades comprendidas entre los 15 y 20 años; el segundo que todos ya poseen unos currículos espectaculares, destacando el que varios de ellos son alumnos de la “Academia Barenboim” y un tercero, que me llamó la atención nada más que ver el programa de mano, es que iban a interpretar dos quintetos con piano, uno de Mozart y otro de Beethoven, en su integridad, que están ambos relacionados.

El panorama no podía ser mejor para la primera Noche Filarmónica y así fue. Estos componentes del Quinteto “Atlántida”, con nombres, apellidos y naturaleza fueron: Pablo Márquez, piano, nacido en Montilla en el año 2.002. Natalia Gavilán, oboe, nacida en Cabra en el año 2.003. Ya ha colaborado con la Orquesta del C.F.E. Fernando Espino, clarinete, nacido en Córdoba en el año 1.998. Rafael Pérez, fagot, nacido en Córdoba en el año 2.000. Adrián Ríos, trompa, nacido en Aguilar de la Frontera en el año 1.999. El Presidente del C.F.E. Manuel Molina Jiménez, presentó el concierto, ante un público, que casi llenó la sala del Filarmónico, entre el que había familiares de los intérpretes, haciendo un resumen de las Noches Filarmónicas, creadas por su anterior presidente en su mandato, Vicente Valverde García, que llevan ya una andadura de varios años, habló de los amplios currículos de los jóvenes músicos que se presentaban esta noche, finalizando que con esas mimbres y el programa de gran altura que iban a hacer de dos compositores del período clásico, Mozart y Beethoven, la noche sería excepcional, como ocurrió.

 

 

Salieron los artistas entre los aplausos de los asistentes y la preciosa y juguetona música de W. A. Mozart (1.756-1.791) se escuchó en el “Quinteto para piano y viento (oboe, clarinete, trompa y fagot) en MI bemol MAYOR KV. 45” con tres mov. I Largo-Allegro moderato. II. Larghetto. III. Rondó-Allegretto. ¡Qué decir! Que hicieron una magnífica exposición de esta obra maestra, en el que se lucieron los cinco músicos con sus partituras correspondientes, en la que no podemos destacar a ninguno en particular, pues todos destacaron con lo que había escrito Mozart para su instrumento. Bueno, yo destacaría un instrumento como tal: EL PIANO. Tras una reparación del KAWAI del C.F.E. a que ha sido sometido en Jaén, por un restaurador especialista, ha quedado “de dulce”, pues ha hecho una magnífica intervención en su arreglo, sonaba afinadísimo, con gran calidad de sonido, que las manos del montillano de 16 años Pablo Márquez, hicieron que se le diese un “cum laude” a este restaurador jiennense. Muchos aplausos cerraron esta obra “mozartiana”, que fueron correspondidos con saludos de los artistas. Hay prevista una Noche Filarmónica, un Concierto de Piano, para su presentación después de la reparación, que será interpretada por un pianista egabrense.

Unos minutos de descanso y el quinteto se enfrentó a L.van Beethoven (1770-1827) e hicieron su “Quinteto para piano, oboe, clarinete, trompa y fagot en MI bemol MAYOR Op. 16, que desgranaron con suma perfección en sus 3 mov. I. Grave-Allegro, ma non troppo. II. Andante cantabile. III. Rondo. Allegro ma non troppo. Todos y cada uno por si solo, hicieron una exhibición en la partitura de esta obra de Beethoven, con su parte especial para piano, que sonó con solemnidad, grandiosa, como todo el concierto, sin fisuras en un decir de gran calidad y conjunción. El silencio reinante en la Sala fue la tónica, pues el público apreció que algo bien hecho se estaba produciendo. Los aplausos subrayaron la nueva actuación de este bien disciplinado conjunto que pese a su juventud y corta vida, obra con gran hacer. La puesta en común para esta presentación se ha realizado en Montilla en la casa del pianista y sólo resta decirles fuertemente ¡BRAVO! Como era de esperar hubo un “bis”, “Tango” de Piazzolla, que fue la “guinda del pastel”, sabrosísimo “pastel” que nos ofrecieron estos cordobeses nuestros. Repetirán hoy el concierto en Córdoba en el Conservatorio Profesional de Música “Maestro Ziryab” y obtendrán el “plácet” de la capital. Tras la música hubo la tradicional entrega de “recuerdo de actuación” que el C.F.E. realiza con los que pisan por vez primera su Salón de Conciertos en Noches Filarmónicas. Invitó para tal menester el presidente, a su padre, José Manuel Molina Guarddon, Director Artístico honorario del C.F.E. quien entregó a cada uno de los componentes del quinteto el correspondiente “cuadro recuerdo”, con lo que terminó esta noche excepcional, como he dicho al principio. El Presidente nos emplazó para el próximo concierto que será en pocos días.

Rafael Nieto López.