CONCIERTO ORQUESTA DEL C.F.E. EN EL CÍRCULO DE LA AMISTAD DE CABRA. 2012.

El 1º de mayo la Orquesta del Centro Filarmónico Egabrense dio un Concierto en el Salón de Espejos del Círculo de la Amistad, concierto que se está “rodando” por varias localidades cercanas, debido a su atractivo para toda clase de público.

Me refiero concretamente al Recital de Música Folk, que procediendo de una actuación que el 1er. Cuarteto de Cuerda Pulsada que tuvo el C.F.E. ya hace 29 años, presentó esa formación en aquellas fechas y como ya expresé en otra crónica ahora la diferencia que existe es que la orquesta actual tiene una composición camerística, una mezcla de plectro y cuerda (violines, chelo, contrabajo…) con una veintena de músicos que hace que tenga un sonido más amplio y otros matices con la introducción de dos solistas de categoría, los jóvenes Carlos Rafael Martínez Arroyo, violinista que va imparable en su formación y la no menos Mª Carmen Cantero Ruiz, flautista.

El concierto fue presentado por Antonio Arrabal Maiz, Presidente del Liceo Artístico Literario del Círculo, organizador del evento.

Bajo la batuta y palabras de José Manuel Molina Guarddon, Director Artístico del C.F.E. el concierto dijo iba a tener también una parte didáctica para la mejor comprensión de las obras y así lo hizo, de forma muy amena y anecdótica, amén de la parte musical que la llevó con su conocida maestría.

Y como se trata de una “reposición” puedo copiar del concierto de 19 junio 2011 casi lo que escribí entonces y que sirve perfectamente para saber como se desarrolló este de 1º de mayo, pues se repitieron partituras y ejecución perfectas.

Empezamos con obras de cuerda pulsada en la que los “tempi” variaban de lentos a prestos. Eran de Europa oriental, “Dos guitarras” y “Kalinka”. Saltamos a América del Sur con “Takirari” del boliviano Héctor Ayala. Al llegar aquí se incorporó a la orquesta el joven violinista Carlos R. Martínez, que demostró en “Alfonsina y el mar” del argentino Ariel Ramírez, la categoría de su interpretación. Después “La flor de la canela”. ¿Quién no conoce esta canción peruana?

Carlos hizo una introducción preciosa y justísima de la obra de John Denver “I’m a country boy”. Qué ritmo del conjunto orquestal. Otra incorporación de lujo se produjo después, la flautista Mª Carmen Cantero, guapa ella y excelente intérprete, como demostró en su actuación. “Mattinatta” serenata napolitana del compositor de ópera Ruggero Leoncavallo, con solos de Carmen y Carlos preciosos. “Funiculí, funiculá” la tarantela italiana de todos sabida en que también se lucieron los dos solistas, repitiendo la melodía cual un “eco”.

Después Grecia con “Erotiko”, obra tradicional, siguiendo la flauta y el violín con su espléndida actuación.

El baile también tradicional griego, el “sirtaki” fue dicho con “Illiachtida”, canción que la introdujo brillantemente la flauta con una melodía muy alegre.

La música celta que no podía faltar en un programa folk fue representada por un tema de Gwendal, Irlanda y para finalizar otro “Tema” de Bretaña, que también se repitió como bis ante los insistentes aplausos del público.

Debido a la climatología el concierto no se realizó en el bello Patio de Columnas de la Sociedad y fue mejor porque el sonido y la acústica que tiene el Salón de Espejos (ya se sabe de otros conciertos realizados en él) hizo que la orquesta sonara como en una de sus mejores actuaciones. El público que llenaba totalmente el Salón así lo entendió y premió a los artistas con efusivos aplausos en todas las obras. El concierto, como la primera vez que se puso, fue “brillante” y “vibrante”.

Presidieron los Presidentes de las dos sociedades hermanas de Cabra, D. Antonio Toro y D. Vicente Valverde.

Una noche memorable en la que el público disfrutó y así se comentaba en los corrillos que hubo después en la galería alta del Patio del Círculo. Si lo hubiera visto y oído D. Juan Valera, seguro estaría escrito para la posteridad en alguno de sus libros o cartas lo ocurrido esa noche en un lugar tan “valeriano”.

La TV local lo filmó. Se podrá ver y escuchar por los que allí no estuvieron.

Rafael Nieto López.