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EXALTACIÓN DE SAN ÁLVARO. CÓRDOBA 2011




El día 27 de febrero se celebró en Córdoba la tradicional Exaltación a San Álvaro que todos los años dedica la Agrupación de Hermandades y Cofradías de la capital al dominico San Álvaro.
En el bello paraje de la sierra cordobesa donde está ubicado el famoso Santuario de Santo Domingo de Scala Coeli y en su bellísima iglesia, un año más con asistencia de los hermanos mayores de la Agrupación de Hermandades y Cofradías cordobesas, el cofrade D. David Simón Pinto Sáez hizo a las 11 de la mañana la Exaltación, en la que desglosó la figura de San Álvaro, el lugar de la sierra dónde estábamos, etc.


Después, a las 12 se celebró la Eucaristía presidida por el padre Mariano del Prado, Consiliario de la Hdad. del Stmo. Cristo de San Álvaro y el Coro del Centro Filarmónico Egabrense, que como Coro invitado, realizó la parte musical, bajo la dirección estricta de José Antonio Varo Mora y el acompañamiento al órgano de Rafael Sabariego Padillo. Cantó y muy bien el Coro, dejando el pabellón egabrense alto. Empezó con el Laudate Dominun de Haendel, como canto de entrada. La misa que escuchamos fue la melódica y bien construida para los cantantes, Pequeña Misa en Sol de Carlos Hácar, salvo el Gloria que se intercaló el de la Misa Breve de Sebastián Valero.
También oímos “Quiero cantar Aleluya al Señor” (E. Solé y Sempere), un Coral de J.S. Bach “Oh rostro lacerado”, “Nada te turbe” de Santa Teresa, armonizado por José A. Varo y luego en la Comunión “Cerca de Ti, Señor” (L.Masson) y la Plegaria “No me mueve mi Dios para quererte”, con letra de Santa Teresa y música de Carlos Hácar, que el tenor solista del Filarmónico, José M. Rodríguez interpretó con suma perfección. Me gustó muchísimo, al igual que otras veces que la he escuchado en Priego a Juan Luque y Rafael Sánchez, tenores de Montemayor y Puente Genil así como a la soprano Carmen Teba.
Y para cerrar la actuación, un brillante Canticorum Iubilo de Haendel.
Después se celebró la procesión de San Álvaro, que en unas pequeñas andas recorrió los alrededores del Santuario.
Gran ambiente reinaba por aquellos parajes, pues además de los actos de la Exaltación vimos el paso de los miles de ciclistas de la Gran Prueba de “Mountain Bike” que se celebraba.